Salario emocional: una inversión a futuro
Ingeniería retributiva: el arte de optimizar el salario
A través de esta estrategia la empresa consigue no solo reducir el gasto total destinado al salario de los trabajadores, sino también fidelizar a su plantilla
El rendimiento del personal que conforma la empresa no solo es sinónimo de cantidad, siendo necesario el fomento de un clima de motivación en la misma, con el objetivo de mejorar la calidad de la productividad. Nos referimos pues a la motivación del trabajador como objetivo asumido por el empresario en aras a incidir en el nivel de compromiso con la empresa y en la calidad de tareas que se ejecutan.
Para ello, además de la retribución en especie dirigida a compensar al trabajador por los gastos ordinarios ocasionados por la prestación de sus servicios, la empresa puede apostar por ofrecerle ventajas que le generen un valor añadido. Es decir, apelar al salario emocional del trabajador.
A título de ejemplo, resulta interesante la retribución de una parte del salario en especie en concepto de formación académica del trabajador. De esta manera, la empresa invierte en el aprendizaje de su equipo, cuya contraprestación viene dada por una mayor productividad del personal –que se encuentra académicamente formado–, así como por la seguridad de una permanencia del trabajador en la empresa hasta un máximo de dos años.
Con todo, en el mundo laboral existe un amplio abanico de medidas tendentes a la consecución de un rendimiento de mayor calidad en la empresa, y que al mismo tiempo comporte un beneficio fiscal o en materia de Seguridad Social, como son la entrega de productos a precio de mercado, seguro médico, servicios educativos o las stock options. En este sentido, para asegurar el éxito de la empresa en la optimización del salario, es esencial contar con un adecuado asesoramiento legal que le permita identificar las necesidades, fortalezas y oportunidades en la gestión de sus recursos humanos.
En definitiva, en una realidad laboral en la que la gestión de la mano de obra trasciende del pago de un salario por la prestación de un servicio, se exige el recurso a mecanismos más inventivos e ingeniosos, que permitan ajustar el gasto empresarial y, al mismo tiempo, incrementar la satisfacción de los trabajadores. Y es que solo así puede la empresa lograr el equilibrio entre la máxima del padre fundador y la fidelización de su capital humano.
Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/03/12/extras/1615545455_086139.html